Un limpiador facial enriquecido con extracto de centella asiática, conocido por sus propiedades calmantes y reparadoras, junto con surfactantes suaves que limpian sin resecar la piel, ayudando a eliminar poros obstruidos, impurezas y exceso de grasa. Está formulado para todo tipo de piel, incluidas las sensibles, y proporciona una sensación limpia y ligera sin tirantez.

La centella asiática calma rojeces gracias a sus propiedades antiinflamatorias, que reducen la irritación y las imperfecciones provocadas por factores internos y externos. Además, refuerza la barrera cutánea para mejorar la retención de humedad, un beneficio que se potencia con el ácido hialurónico. Los aminoácidos derivados de plantas como el tajo y la raíz de coptis contribuyen a mantener la hidratación natural, dejando la piel equilibrada y con un aspecto luminoso.

Este limpiador cuenta con un nivel de pH ideal de 5 y surfactantes suaves derivados del coco, perfectos para reducir la irritación. A ello se suma el polvo de bicarbonato de sodio ultrafino, que se adhiere al sebo y los desechos en los poros para eliminarlos de forma eficaz. Una combinación perfectamente balanceada que limpia en profundidad y mantiene la piel en equilibrio.

Su textura espumosa y ligera se transforma en una limpieza agradable y refrescante que envuelve la piel con suavidad. Es vegano, libre de alcohol secante y fragancias artificiales. Ideal para convertir la limpieza diaria en un ritual de autocuidado, ayuda a comenzar y cerrar el día con una piel limpia, calmada y llena de vitalidad.